Parece que todas las puertas que se han ido abriendo en mi camino ya se han cerrado.
Me encuentro en una habitación sin salida y creo que no soy quien para escapar.
Debería centrarme más en mis cosas, dejar de soñar tanto despierta y dormida y poner los pies en el suelo.
Cuando lo consigo la realidad me ataca, me hiere y prefiero seguir en las nubes aunque cuanto más alto subo, más dolerá la caída.
Me encuentro en una habitación sin salida y creo que no soy quien para escapar.
Debería centrarme más en mis cosas, dejar de soñar tanto despierta y dormida y poner los pies en el suelo.
Cuando lo consigo la realidad me ataca, me hiere y prefiero seguir en las nubes aunque cuanto más alto subo, más dolerá la caída.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Deja un recuerdo.