Solo espero que el destino me guarde lo que realmente espero.

Días en los que estás desanimado,en los que estás apagado,en los que no sabes que decir ya que tienes la cabeza en miles de cosas,y por mucho que quieras desmentirlo por orgullo o por cualquier otra tontería no das.. porque sabes que es así y la razón también la sabes aunque no la admitas, te cuesta pero la sabes, nunca pensarías que fuera tan díficil pero lo es y tu no querías darte cuenta,pero cuando dejas que todo pase y se te da por pensar las cosas puedes ver todo con más claridad y te imaginas todo de otra manera, ves la gente que te ayuda que empieza a estar ahí y la que siempre ha estado y luego están los que aparecen por su propio interés.. y luego estás tú que parece que eres el que menos pinta en está película y no sabes que hacer,no sabes a quien hacer caso,no sabes que camino tomar,no sabes nada, lo único que esperas es que ocurra algo te da igual lo que pero lo necesitas..porque tal y como estás ahora te sientes inútil y quieres encontrar el sentido de las cosas,y por ello te imaginas como serían las cosas en un futuro sin preocuparte del presente y aunque así te estés jodiendo más te gusta porque piensas en el resquicio para la esperanza,cuando estás solo y te sientes además más solo que nunca cierras los ojos y piensas multitud de cosas,cosas que luego te cuestan admitir,y siguiendo con los ojos cerrados te viene una imagen a la cabeza y sin saber porque te duele pero a la vez te alegra,despierta algo dentro de ti que hace recordar,sientes como un escalofrio,una sensación extraña y a la vez te sientes tu extraño y te empiezas a rayar diciendote que te pasa,porque no puedes evitar pensar a todas horas,porque no puedes sacarlo de tu cabeza aunque quieras,porque te quita el sueño, aunque yo pienso que todos buscamos una razón que nos lleve a continuar el camino que un día se nos cortó y un motivo por el cual no cesar la búsqueda,en mi caso por la noche me gusta ir fuera de casa tumbarse fuera en el jardin,mirar al cielo y ver las estrellas y mientras las miras la intentas encontrarlo a el y cuando lo encuentras cierras los ojos,y recuerdas todo lo bueno que ocurrió y piensas que debes hacer tú o mejor dicho que más puedes hacer,y te cuestionas a ti mismo y te echas la culpa por todo,vamos que al final tu cabeza es un coladero de ideas,pero ninguna de ellas parece servir,y te sientes más confuso,y en estos momentos tienes que tener cuidado ya que cualquier conversación que puedas tener te puedo hacer pensar de distinta manera o cualquier persona puede hacerte cambiar de ideas,una nueva persona que aparece y que no sabías que pensar de ella te viene de buenas maneras,te ayuda,te aconseja,y tu de tonta ya que estás mal y ves que la acabas de conocer y te trata de esa manera,es inevitable que cojas cariño y eso puede ser correr un riesgo ya que te intentas apoyar en esa persona para intentar olvidar tus preocupaciones,tus problemas,en realidad te intentas apoyar y querer a esa persona simplemente para olvidar a otra.. y aunque sabes que no es el mejor camino en un principio te ayuda pero sabes que no es bueno para ti y poco va durar y tu caída será mayor.. Solo espero que el destino me aguarde lo que realmente... llevo esperando

100. Las listas de cosas bonitas.

1. La risa de mi hermano.

2. Los palabras que se callan.

3. Las canciones de Queen.

4. Olvidar de qué me río y aun así seguir riéndome.
5. El verano.

6. Soñar.
7. Saber las frases de las películas.

8. Las cajas de recuerdos.

9. Los mimos.

10. El sol  y la luna.

11. Leer a escondidas en una noche de insomnio.
12. La playa con mis amigos.

13. Quedarme despierta en la cama los domingos por la mañana tapada hasta el cuello con mi edredón.

14. La vitalidad.

15. Los mensajes cortos que no se quedan cortos.

16. Las letras de las canciones de La Fuga.

17. Mis amigas.

18. Los versos perfectos de artistas no reconocidos.
19. Sonreír sin querer.

20. La filosofía de vida de John Lennon.
21. Quedarme sin respiración al verte.

22. Las sorpresas.

23. Los libros.

24. Un cumplido.

25. Comer pan recién hecho.
26. Los regalos de buenas intenciones.
27. No perder la ilusión.
28. Los besos de película.
29. Mi violín.

30. Mi futuro piano.
31. El último día de instituto antes de las vacaciones(o antes de ir a Barcelona).

32. Los abrazos de un segundo que te dan fuerza para soportar toda una vida.
33. Nadar.
34. Los colores.
35. Los reencuentros.

36. Soñar dormida.

37. Soñar despierta.
38. Escuchar música de madrugada.
39. Saltar en la cama.
40. Perderme en tu mirada.
41. Inventar palabras.

42. La primavera.
43. Andar descalza.

45. Gritar a pleno pulmón.

46. Mi colección de frases.

47. Escribir.
48. Los momentos que desafían el tiempo.
50. La gente alegre.

51. El arcoiris.

52. Los pequeños gigantes detalles.
53. Filosofar.

54. La felicidad contagiosa.
55. Los olores que te hacen recordar.

56. La huella que dejan las personas.

57. Ayudar a alguien.

58. Una imagen que dice más que mil palabras.

59. Él.

60. Las canciones que te animan los lunes por la mañana.

61. Las personas que siempre consiguen arrancarte una sonrisa.

62. El monte.

63. Las furgonetas Volkswagen.

64. La confianza.

65. La voz de Lourdes Hernández.

66. La música antes de dormir.

67. El olor de un libro nuevo.

68. Los lugares especiales.

69. Las palomitas recién hechas.

70. Ver una tormenta desde la ventana de casa, a salvo.

71. Hacer el idiota.

72. Las miradas que atraviesan.

73. El sonido de la lluvia.

74. Comer un nuevo bote de nocilla con el dedo.

75. Los consejos de mi abuela.

76. La adrenalina.

77. Sacar la lengua.

78. Los chistes.

79. Los pomperos de jabón.

80. A lo tonto, a lo tonto, acabar queriéndole.

81. Las gominolas.

82. Los fuegos artificiales.

83. La Coca-Cola.

84. Cantar en la ducha.

85. El buen royo.

86. Bailar como una loca.

87. Jugar con la arena.

88. Los girasoles.

89. Charlas sin más.

90. La risa floja.

91. Ver su risa.

92. Hacer pompas con el chicle.

93. Los atardeceres.

94. Caminar sin rumbo.

95. Un cappuccino.

96. Un te quiero que no viene a cuento.

97. Los viajes.

98. La pasión.

99. El olor a tierra mojada.

100. Las listas de cosas bonitas.

Simple y con imperfecciones.

Escribo en los libros.
No me gusta ser como los demás pero tampoco me gusta destacar.
La puntualidad no es mi fuerte.
Hablo de más.
Soy impaciente.
Parece que voy siempre deprisa a los sitios.
Soy adicta a la coca-cola.
Subo los pies a las sillas.
Soy incapaz de dejar las cosas a medias.
Rompo continuamente promesas que me hago a mi misma.
Pierdo casi todo.
M rindo cuando aparece la primera adversidad.
Llevo la contraria.
Hago trampas, pero no siempre queriendo.
Bebo agua de la botella.
Colecciono casas sin sentido.
Compra muchas más libretas de las que necesito y se quedan tiradas en un rincón en casa.
Soy muy perezosa.
Sueño despierta.
Invento conversaciones que nunca voy a tener.
Dejo las cosas siempre tiradas.
Olvido las cosas importantes.
Soy muy desordenada pero ordenada en mi desorden.
Soy muy cabezota.
Casi nunca me peino.
Canto por a calle.
Pierdo el tiempo.
Escribo.
Me rio.
Leo.
Disfruto.
Escucho música.
Pienso demasiado.
Y sueño aun más.

He sentido dolor.

He sentido dolor. Pero no esa clase de dolor que sientes cuando te sientas en tu cama escuchando música triste, sino el dolor que sientes cuando sabes que todo está perdido, el dolor del que se da cuenta de que este es el fin y que nada volverá a ser lo mismo.
Este dolor consiste en que siempre miraste hacia el futuro y nunca hacia lo que dejaste atrás, y es el dolor de los que saben  que es culpa de uno mismo y no de los demás.
Es un dolor que duele más.

                                                 Cada ficha de dominó sera una lagrima más.

Yo que sé, que sé yo que yo qué sé...

Si es que he vuelto a caer. Maldito seas con  ese yo que sé, que sé yo que yo que sé que me encanta de ti.
Si es que cada vez que pienso que te has ido de mi vida vuelves y no sé si de  verdad quieres que me quede a tu lado o hacerme sufrir. No aguanto la manera que tienes de confundirme, ni tu forma de hablar, ni tus gestos, ni tu forma de ser... pero sigo sin comprender como te puedo querer tanto.
En fin, que solo sé que me encantas.

                                                       Que no te puedo pedir más.

Todo en esta vida es mucho más inesperado de lo que pensamos.

Me gusta sonreír, mostrar mi sonrisa, que, bueno, no es la más bonita pero es la más verdadera, he aprendido que con esfuerzo todo es posible, y si tardo en conseguirlo yo sonrío igual, porque dicen que si es dura la batalla será dulce la victoria. La vida es muy corta y no vale la pena estar mal por nada.

Me gusta la música, escucho miles de grupos, y no podría decidirme por uno en concreto, la escucho a todas horas, todos los días, y no me importa nada lo que digan o piensen de mí, son tantas opiniones distintas, y sobre todo sin razón, el único motivo es la envidia, me gusta ver películas y creer que esas historias son reales, me gusta soñar despierta, pensar en el futuro, creer que está demasiado lejos, que todo puede cambiar en cuestión de segundos, me gusta no saber que es lo que la vida me depara, me gusta saber que todo en esta vida es mucho más inesperado de lo que pensamos.

Cierro los ojos y me atacan los recuerdos.
Los abro y el presente viene a por mi.
¿Qué puedo hacer si no tengo las cosas claras?

                       Por lo menos siempre hay una razón para sonreír