Por fin, llegó el momento. Ese que tanto cuesta, el que más duele de todos: decir adiós.
Sé que no es para siempre pero...sabes que pasa? Que cuando no estoy contigo los minutos se vuelven horas y, ahora que me voy, no me quiero imaginar lo largo que se me hará todo.
Es lo que normalmente llamamos echar de menos. Porque nos toca sentirlo cuando nos alejamos de las personas a las que queremos, las que ocupan demasiado para ti o alguien que hasta es tu propia mitad.
Y claro, yo, que siempre he sido un poco tonta con esto del amor, te he echo un hueco enorme y ahora que no vas a estar quería decirte que nadie más lo va a llenar.

Adiós, te quiero.

  (te querré)