Seguidores

3 de febrero de 2012

No bromeaba cuando te decía que me quitas la respiración.


Te doy las gracias por devolverme a la realidad. Por demostrarme que ya no eres ese niño que parecía que nunca abandonaría los juegos y chiquilladas, por enseñarme que un buen trago de vodka supera con creces todo eso. Que todo te da igual. Que ahora tú eres muy duro sí, que nada te afecta. Que cambias dependiendo de la gente con la que estás. Que si te he visto no me acuerdo. Que en esas noches que pasas fuera, son las chicas las que van detrás de ti. Ahora es a ellas a las que regalas tu sonrisa -aunque yo sé que no es la misma que me dabas a mí, la mía-, ellas, a las que conoces de un hola y adiós, son más importantes. Pero era algo que debería haber esperado, tarde o temprano pasaría. Los años pasan para todos, incluso para los que se prometieron que nunca iban a cambiar.


1 comentario:

Deja un recuerdo.