Tampoco pido tanto.

No busco complicaciones ni cosas imposibles, solo alguien que me eche de menos aunque hayamos pasado el día juntos, que no se aburra con mis discursos y que esté siempre dispuesto a oírme. Alguien que me acompañe siempre a casa y que haga más bonito el camino. No me importan las cenas, las flores siempre que de vez en cuando tenga un detalle conmigo y me conformo con saber que es conmigo con quien quiere estar. Que conozca cada sonrisa, cada tic que me caracteriza. Que sus amigos se cansen de oír mi nombre. Que me abrace tirando su orgullo a la mierda y que me haga callar con un beso. Alguien que me haga sentir la chica más afortunada del mundo.
Tampoco pido tanto y a cambio prometo dar todo lo que tengo: mi amor, que no es poco precisamente.